El testamento es el acto por el cual una persona decide la forma en que se distribuirán sus bienes entre sus herederos después de su muerte.

En México el testador tiene plena libertad para nombrar a sus herederos y legatarios, quienes pueden ser o no parientes de éste, a diferencia de otros países, como es el caso de España, en donde existe la “Sucesión Legítima” mediante la cual la ley impone al testador el deber de dejar a determinadas personas una parte de su patrimonio.

Nuestra legislación establece que cualquier persona que tenga 16 años, en pleno uso de sus facultades mentales, puede otorgar su testamento.

A partir de julio del 2012, existen regulados en nuestro Código Civil únicamente dos clases de testamento: el público abierto y el hecho en país extranjero.

El testamento público abierto es el que se otorga ante Notario Público sin la necesidad de testigos, salvo en casos especiales, a través del cual el Notario redacta por escrito la voluntad del testador. Nuestra legislación permite que el otorgante realice cuantos testamentos requiera, siendo que será válido el último que se haya realizado legalmente. Es el medio apropiado para proteger a los hijos menores de edad e incapaces, ya que en él los padres designan a la persona que fungirá como tutor, quien, a falta de ambos, estará a cargo del cuidado y guarda de sus hijos y de los bienes de éstos.

Derivado de la importancia que tiene el que toda persona otorgue su testamento, cada año durante septiembre y octubre, el Gobierno Federal, en coordinación con los Gobiernos Locales y con los diversos Colegios de Notarios lleva a cabo la campaña del “Mes del Testamento”. La cual tiene como objetivo principal hacer conciencia en la población sobre la conveniencia de otorgar testamento.

El Notario es un profesional en la materia testamentaria, es su obligación dar asesoría confidencial al testador para que su testamento se redacte en términos jurídicos y cumpla con los requisitos legales para que surta efectos.

Cuando alguien muere sin haber otorgado su testamento, la ley suple su voluntad estableciendo las personas que tienen derecho a heredar su patrimonio, pudiendo ocasionar conflictos entre los herederos.

De esta manera, al otorgar nuestro testamento evitamos problemas a nuestros familiares y dejamos en orden la transmisión de nuestro patrimonio, proporcionándoles tranquilidad y seguridad jurídica.

Para más información, les invitamos a ver el siguiente video realizado por el Lic. Guillermo Oliver Bucio, Notario 246 del D.F.

 

Autor: Diana Alvarez Fuente.

Fecha de Publicación: 01 de octubre del 2015.